El Ayuntamiento de Peñarroya-Pueblonuevo trabaja, a través de la concejalía de Medio Ambiente y Salud Pública, en la erradicación de la plaga de picudo rojo que amenaza a las palmeras que hay repartidas por distintas zonas verdes del municipio. “De momento, vamos a invertir 2.400 euros en las actuaciones de prevención y en el tratamiento de esos árboles ubicados en lugares públicos de Peñarroya-Pueblonuevo”, ha informado la alcaldesa peñarriblense, María Gil. No obstante, la regidora ha adelantado que la inversión total en la erradicación de la plaga supondrá “casi 7.000 euros, dado que el tratamiento de las plantas deberá ser ya de por vida, por lo que habrá que ir reservando dinero para ello en años venideros”.
El concejal de Medio Ambiente y Salud Pública, José Pino, ha detallado que los trabajos de campo de prevención y saneamiento comenzaron el pasado lunes. “Esos trabajos consisten en administrarle inyectables a unas 150 palmeras públicas con el objetivo de frenar la plaga”. En este sentido, ha recordado que, recientemente, el Consistorio publicó un bando con, entre otros objetivos, que también se tomaran medidas al respecto en propiedades privadas.
En dicho bando se informa a los vecinos de que, “tras comprobar la existencia de gran número de palmáceas sensibles al ataque de picudo rojo, así como la afectación de muchas otras, también en parcelas de titularidad privada”, el Ayuntamiento considera que se deben adoptar “medidas para evitar el avance de la plaga” como la elaboración de un censo de palmeras, tanto públicas como privadas, sensibles a dicha plaga. “Para ello, los ciudadanos deberán declarar la propiedad de estas especies al Departamento de Medio Ambiente o Urbanismo llamando al 957560204 o enviando un correo electrónico a medioambiente@aytopenarroyapueblonuevo.com o oficinatecnica@aytopenarroyapueblonuevo.com”, ha puntualizado la alcaldesa.
Además, en esa misiva municipal se insiste en que, para evitar esa propagación de la plaga, todo propietario de palmeras deberá notificar asimismo al Departamento de Medio Ambiente o Urbanismo la aparición de cualquier síntoma de ataque de picudo rojo en árboles de su propiedad, y si hubiera infección, evitar, en lo posible, las labores de poda, así como no realizar plantaciones ni trasplantes de palmeras sensibles a dicha infestación. También se informa de que en caso de que los daños imposibiliten la regeneración de la palmera afectada, al constituir un grave peligro de difusión de la plaga, se procederá a la eliminación de ese árbol.
Finalmente, en el bando se recomienda realizar tratamientos preventivos cada 45 días con materias activas autorizadas por la Junta de Andalucía, intensificándolos en los meses de primavera a otoño, por coincidir con la época de mayor actividad del picuro rojo.
Tanto María Gil como José Pino han hecho especial hincapié en que, para cualquier aclaración o consulta al respecto, los vecinos que poseen palmeras pueden contactar con el Departamento de Medio Ambiente del Ayuntamiento.
El picudo rojo (rhynchophorus ferrugineus) es una especie de coleóptero curculionoideo, de la familia curculionidae y originario del Asia tropical. Es un escarabajo de gran tamaño, entre dos y cinco centímetros. Su color rojizo ferruginoso lo hace inconfundible. La larva perfora galerías de más de un metro de longitud en los troncos. Fundamentalmente ataca a las palmeras, plantas que cuando se ven afectadas por la plaga sufren amarillamiento y marchitamiento, pudiendo llegar a producirse la muerte del pie afectado. El control de esta plaga es complicado y, por el momento, a falta de método seguro, se procede a la eliminación de los pies afectados y los que se sospecha pudieran estarlo, para evitar así la propagación del insecto.
No hay comentarios:
Publicar un comentario